La Doctrina del Corazón, el Alma
Rusa y la Misión de Helena P. Blavatsky
Carlos Cardoso Aveline
León Tolstói, Helena Blavatsky y Fiódor Dostoievski vivieron el aspecto universal de la cultura rusa
Fue en los Estados Unidos, la India y el Reino Unido donde H. P. Blavatsky vivió y trabajó más tiempo desde que su trabajo público por el bien de la humanidad empezara en septiembre de 1875.
El cuarto país en recibir más cantidad de magnetismo de aquella gran fuente de energías ocultas fue su Rusia natal, que entonces incluía Ucrania.
Nacida en la ciudad ucraniana de Ekaterinoslav (posteriormente llamada Dnipropetrovsk), H.P.B. mantuvo el contacto con Rusia durante toda su vida mientras trabajaba en varias partes del mundo. Intercambiaba cartas con sus parientes rusos. Algunos miembros de su familia la visitaron en Londres. Los periódicos rusos publicaron varios de sus artículos.
Rusia desempeña el papel de un puente espiritual, geográfico y cultural entre Asia y Europa. Mientras vivió, H. P. Blavatsky fue la expresión perfecta de tal puente. Esta es una de las razones por las que Rusia tiene una importancia a largo plazo para el movimiento teosófico.
Sin embargo, en el territorio geográfico de la cultura rusa, el movimiento teosófico original inspirado por los escritos de HPB no existió hasta el inicio de los años 2020. Fue apenas en marzo de 2022 cuando la Logia Independiente de Teósofos comenzó a trabajar en lengua rusa.
Hay que admitir, desafortunadamente, que entre los teósofos rusos es todavía influyente el pseudoesoterismo de falsos clarividentes como C. W. Leadbeater y Annie Besant.
En el país donde H.P.B. nació, los escritos de quienes abandonaron la ética y la teosofía original siguen llamando la atención y engañando a las almas bienintencionadas. El movimiento teosófico auténtico debe ser fortalecido en Rusia. [1]
¿Por qué esto hubo de ser tan difícil y por qué se tardó tanto en comenzar la tarea?
La respuesta la da una paradoja presente en el alma rusa. Desde principios del siglo XIX, Rusia ha tenido dos fuertes tendencias culturales: la eslavófila y la occidentalista, o el sentimiento de respeto por la cultura rusa y la adhesión irreflexiva a la cultura occidental. La pseudoteosofía de Annie Besant, que ha sido dominante en el movimiento, es “occidentalista” y no tiene ningún vínculo verdadero con la tradición espiritual rusa ni con la cultura oriental.
Eslavófilos y Occidentalistas
El filósofo N. O. Lossky escribió:
“En la historia de la filosofía rusa, y específicamente del pensamiento político ruso, es común ver un fuerte contraste entre dos tendencias mutuamente opuestas: la eslavófila y la occidentalista. Los eslavófilos procuraron elaborar una cosmovisión cristiana con base en la enseñanza de los padres orientales de la Iglesia y en la forma particular que el pueblo ruso dio a la ortodoxia. Idealizaban profundamente el pasado político y el carácter nacional de Rusia. Valoraban mucho las peculiaridades específicas de la cultura rusa e insistían en que la vida social y política rusa se había desarrollado y debía seguir desarrollándose siguiendo su propio camino, diferente al de las naciones occidentales. En su opinión, la tarea de Rusia en relación con Europa occidental consistía en darle salud a través del espíritu de la ortodoxia y los ideales sociales rusos, y en ayudar a Europa a resolver sus problemas políticos, tanto internos como internacionales, de acuerdo con los principios cristianos”.
“Los occidentalistas, por el contrario”, prosigue Lossky, “creían que Rusia tenía que aprender de Occidente y seguir el mismo proceso de desarrollo. Querían que Rusia asimilase la ciencia e ilustración secular europeas. Les interesaba poco la religión o, si eran religiosos, no percibían el valor de la ortodoxia y tendían a exagerar los defectos de la Iglesia rusa. Con respecto a los problemas sociales, algunos de ellos valoraban mucho la libertad política y otros apoyaban el socialismo de una manera u otra. Algunos historiadores de la cultura rusa creen que estas dos tendencias opuestas han sido preservadas hasta hoy bajo nombres y formas diferentes. Nótese que algunos occidentalistas pasaron por varias etapas en su desarrollo y, al principio o al final de sus vidas, se alejaron considerablemente del punto de vista de los occidentalistas típicos”. [2]
Los eslavófilos no eran xenófobos, sino que preferían el pensamiento profundo y rechazaban la idea de imitar ciegamente al Occidente, tal como tendían a hacer los occidentalistas rusos. Los eslavófilos estaban más cerca de los aspectos asiáticos del alma rusa. También estaban abiertos a la influencia de la filosofía occidental, fuerte en Rusia desde el siglo XVIII.
H.P.B. era cosmopolita. Cuestionó la sociedad occidental y sus inclinaciones materialistas. En más de un aspecto veía a Rusia con los ojos de un eslavófilo, y Mijaíl Katkov, el editor de los artículos de H.P.B. en ruso, era un eslavófilo de renombre.
Siendo ella misma un puente entre Oriente y Occidente, H.P.B. vivió muchos años en países occidentales enseñando la sabiduría esotérica oriental. En sus artículos expresó una profunda admiración por Dostoievski y Tolstói, dos eslavófilos.
La teosofía de H.P.B. tiene muchos puntos en común con las ideas de Alexéi Jomiakov, el principal pensador eslavófilo. Ella enseñó, por ejemplo, que solo una mente altruista puede alcanzar la verdadera iluminación espiritual, y Alexéi Jomiakov (1804-1860) enseña lo mismo, según podemos ver en los siguientes párrafos:
* “Las verdades más profundas del pensamiento, toda la verdad superior del esfuerzo de la voluntad, son accesibles solo a una razón internamente organizada en completa armonía moral con la razón que existe en todas las cosas, y los misterios invisibles de las cosas divinas y humanas son revelados solamente a una razón así organizada”.
* “De las leyes universales de la razón voluntaria o de la voluntad racional, la primera, suprema y más perfecta ley es, para el alma no distorsionada, la ley del amor. En consecuencia, la armonía con esta ley puede fortalecer y expandir significativamente nuestra visión mental, y a esta ley debemos someter (y con ella debemos armonizar) la discordia obstinada de nuestras facultades intelectuales. Solo efectuando esta hazaña podemos esperar el más completo desarrollo de la razón”.
* “La comunión en el amor no es solo útil, sino totalmente necesaria para alcanzar la verdad, y el alcanzar la verdad se basa en esta comunión y es imposible sin ella. [3] Inaccesible al pensamiento individual, la verdad es accesible solo a la combinación de pensamientos unidos por el amor. Esta característica distingue notablemente a la enseñanza ortodoxa de todas las otras enseñanzas: del catolicismo, que depende de una autoridad externa, y del protestantismo, que emancipa al individuo en el desierto de la abstracción racional”. [4]
Jomiakov tenía una perspectiva mística, centrada en la comunidad y no autoritaria de la religión.[5] Y esto es teosófico. Al escribir sobre el cristianismo de Rusia, por otro lado, H. P. Blavatsky se refirió a la nación como “el único país donde el ideal puro de Cristo es aún preservado”. Y según Jomiakov, la Iglesia oriental – invisible, trascendental, hecha de amor universal – está “sostenida por un espíritu interno, el espíritu vivo de Cristo”. [6]
Además de sus textos en lengua rusa, Blavatsky escribió muchos artículos sobre Rusia en inglés. Discutió su literatura, tradiciones y realidad social. Tradujo personalmente varios textos de León Tolstói.
El Maha-Sahib, un Sabio Medio Eslavo
El conde Alessandro Cagliostro, un iniciado del siglo XVIII, ayudó a anticipar la misión de HPB, que empezó en el siglo posterior. HPB escribió sobre Cagliostro y lo defendió de calumnias. Cagliostro visitó personalmente logias masónicas y místicas en Rusia, Polonia y Letonia durante el reinado de Catalina la Grande. En aquel entonces, Letonia formaba parte del Imperio ruso. [7]
El vínculo de Cagliostro con los países eslavos no era un hecho aislado: antes que H. P. Blavatsky, varios rusos fueron discípulos de los sabios de los Himalayas. Existía una conexión oculta directa entre Rusia y Asia, y HPB escribió lo siguiente en “La Doctrina Secreta”:
“… hay un hecho bien conocido y curioso (…), a saber, que existen varios documentos en las bibliotecas imperiales de San Petersburgo que muestran que, incluso en una época tan reciente como aquella en que la francmasonería y las sociedades secretas de místicos florecían sin impedimentos en Rusia (es decir, a finales del siglo pasado y a comienzos del siglo actual), más de un místico ruso viajó al Tíbet a través de los montes Urales en busca del conocimiento y la iniciación en las criptas desconocidas del Asia Central. Y más de uno volvió años después con una generosa cantidad de información que en ningún lugar de Europa hubiera podido adquirir. Podrían citarse varios ejemplos y mencionarse nombres bien conocidos si no fuera por el hecho de que tal cosa podría molestar a los parientes vivos de dichos iniciados ya fallecidos. Cualquiera puede revisar los anales y la historia de la francmasonería en los archivos de la metrópolis rusa para cerciorarse de este hecho”. [8]
Los pueblos turanios habitan partes de Rusia, y HPB menciona la existencia en tiempos antiguos de “una religión turania común antes de la separación de los chinos y las otras tribus pertenecientes a la clase turania”. [9]
Un hecho del siglo XIX ilustra la fuerza de la conexión eslava en la dimensión interna del proyecto teosófico.
Los dos raja yoguis que estaban en contacto más cercano con Helena Blavatsky, Henry Olcott, Damodar Mavalankar y otros teósofos durante los primeros años del movimiento teosófico tenían un compañero más sabio que ellos, y cuyos consejos seguían sin dudar. Este “Maestro de los Maestros” es mencionado en la literatura teosófica como “Maha-Sahib” o “Maestro S.”. En la obra “Letters From the Masters of the Wisdom – Second Series” (TPH, India, 1925) se publican varias cartas escritas por él, y HPB admitió una vez que él era “… medio eslavo en su ‘encarnación actual’, según él mismo le escribió al coronel Olcott en Nueva York”. [10]
Mientras las semillas de una civilización más sabia empiezan a brotar en medio de desafíos aparentemente abrumadores, el dharma del movimiento esotérico en Rusia incluye expandir su vínculo con las raíces más profundas de la cultura eslava oriental y con las verdaderas fuentes de inspiración del esfuerzo teosófico, así como ayudar a la humanidad en conjunto a adoptar una visión más integradora y fraternal de la vida.
Es desde el punto de vista de la cultura eslava tradicional desde el que un movimiento esotérico más efectivo en los países eslavos puede ayudar a la humanidad a comprender la antigua doctrina del corazón, que trasciende las palabras.
El movimiento esotérico de cualquier país tiene algo que aprender del alma y la cultura rusas, con el fin de vivir mejor y expresar la ley de la compasión universal en la vida diaria.
NOTAS:
[1] El presente artículo se refiere al movimiento teosófico como tal, no al “Agni Yoga”, movimiento fundado por Nikolái y Helena Roerich en 1920. Haría falta otro artículo para discutir el Agni Yoga. Sin embargo, frecuentemente evitamos discutir movimientos que no son teosóficos.
[2] “History of Russian Philosophy”, by N. O. Lossky, London, George Allen and Unwin Ltd., first published in 1952, 416 pp., p. 47.
[3] Un Maestro de Sabiduría le escribió a un teósofo: “En períodos favorables, liberamos influencias elevadoras que impresionan a varias personas de diferentes maneras. Es el aspecto colectivo de muchos de estos pensamientos el que puede dar el rumbo correcto a la acción. No tenemos favoritismos. La mejor manera de corregir los errores es hacer un examen honesto y con la mente abierta de todos los hechos, subjetivos y objetivos”. (“Letters From the Masters of the Wisdom – First Series”, compiled by C. Jinarajadasa TPH, India, fourth edition, 1948, Letter 46, pp. 111-112). Véase también, en nuestros sitios web, el artículo “Uno Para Todos y Todos Para Uno”, de Carlos C. Aveline.
[4] Jomiakov es citado aquí por Nikolái Berdiáyev. Los fragmentos pertenecen a un texto de Berdiáyev incluido en el libro “On Spiritual Unity: a Slavophile Reader”, compiled, translated and edited by Boris Jakim and Robert Bird, Lindisfarne Books, New York, 1998, 365 pp., pp. 338-339. A pesar de los puntos en común entre los escritos de HPB y los de Jomiakov, no parece haber ninguna referencia a él en los escritos de ella.
[5] Léase el artículo (en inglés) “Alexei Khomiakov, on Brotherhood”, de C. C. Aveline.
[6] En lo que respecta a las palabras de HPB sobre el ideal puro de Cristo, véase el texto “Neo-Buddhism”, de H.P. Blavatsky, en sus “Collected Writings”, volumen XII, p. 348. El artículo “Neo-Buddhism” está publicado en inglés en los sitios web asociados bajo el título de “Answer to a Russian Philosopher”. En cuanto a la perspectiva de Jomiakov con relación al espíritu interno de Cristo, examínese “The Cambridge History of Russia”, volume II, edited by Dominic Lieven, Cambridge University Press, United Kingdom, first paperback edition, 2015, 765 pp., p.127.
[7] “Cagliostro, Le Maître Inconnu” (Etude historique et critique sur la Haute Magie), de Marc Haven, edición de 1912, capítulo IV, pp. 49-93. La edición de 1995 fue publicada por Editions Dervy, Paris, Quatrième Édition: capítulo IV, pp. 49-86. Acerca de la masonería en esta época, véase también el libro “Nikolay Novikov, enlightener of Russia”, de W. Gareth Jones, Cambridge University Press, 1984, pp. 272-273; y los libros de N. O. Lossky y V.V. Zenkovsky sobre la historia de la filosofía rusa. El libro de N. O. Lossky está disponible en los sitios web asociados.
[8] “The Secret Doctrine”, H. P. Blavatsky, volumen I, pp. xxxv-xxxvi.
[9] “The Secret Doctrine”, H. P. Blavatsky, vol. I, p. xxix.
[10] H.P.B. en “Pertinent Queries”; véase “Collected Writings”, TPH, volumen X, p. 153. Puede encontrarse más información sobre el Maha-Sahib o Maestro S. en el artículo “The Observatory of Luxor”, de CCA.
000
El artículo “El Eslavofilismo y la Teosofía” es una traducción del inglés y la tarea ha sido hecha desde España por el teósofo Alex Rambla Beltrán. Texto original: “Slavophilism and Theosophy”. La publicación en español ocurrió el 19 de julio de 2022.
000
Lea más sobre Teosofía y Filosofía.
Vea textos sobre La Sabiduría de los Andes.
000