De una Pionera de la
Teosofía Original en los Andes
Dora Crespo
Dora Crespo en La Paz, Bolivia, el 26 de octubre de 2014, a los 95 años de edad
Nota Editorial:
La teósofa boliviana Dora Crespo, estudiante de Helena Blavatsky y de las tradiciones andinas, nació el 22 de marzo de 1920 y vivió 99 años. Dora estudió y trabajó durante muchos años en su biblioteca teosófica en la cordillera de los Andes, a cerca de 2.800 metros de altitud. Aunque completó su encarnación el 7 de marzo de 2019, su presencia sigue viva en el trabajo teosófico de sus amigos. (CCA)
1. Carta de 1998
San Benito [1], marzo, 1998
Señor Carlos Cardoso Aveline.
Muy estimado hermano:
En mi poder su atenta carta circular de fecha 12 del presente, a la cual estoy dando respuesta de acuerdo al contenido que Ud. informa.
Yo personalmente confío plenamente en la amplia decisión de coordinar los temas desde el punto de vista Teosófico, con la filosofía andina, porque la verdad de ayer, de hoy y de mañana no cambia, nosotros somos los mutables sin darnos cuenta de que todos los grados aprendidos en la escuela de la vida, desde el kínder, primaria, secundaria, la carrera universitaria, más las experiencias profesionales, están sintetizados en nosotros, tanto los que hemos aprobado como los reprobados.
Referente a la cultura andina, el concepto de los estudiantes parece que estuviera separado de nuestra actual cultura y no es así, todas las Razas habidas sin que falte ni una sola ya están en el hombre, pero los que no han investigado siguen buscando afuera, excepto el sabio.
En la D.S. está la enseñanza hasta para la séptima Raza Raíz, por lo tanto será mejor que estudiemos y asimilemos para aplicar a nuestra vida cotidiana. El estudiante de la D.S., si no practica lo estudiado, no ha entendido y la D.S. sigue siendo [no consigo entender o deducir esta palabra].
En cuanto a la preocupación de la hermana Gladys Peralta, estoy de acuerdo con ella, la cultura andina no es chamanismo ni psiquismo inferior; practicando fenómenos y brujerías, el hombre se cristaliza sin ahondar en lo espiritual. De esto tenemos una experiencia de la religión europea que hace 500 años nos trajeron: fetichismo en nombre de una religión [en la] que hasta la fecha andamos de rodillas rindiendo culto a objetos.
Para mejor contribución a su trabajo, incluyo a esta [carta] unas fotocopias tanto de las enseñanzas teosóficas como de la cultura andina y Ud. podrá analizar que ambas enseñanzas son paralelas.
Con mucho respeto y cariño, se despide la hermana que lo aprecia.
Dora Crespo
[P. D.] Cariñosos saludos de parte de los hermanos de la Rama Âlaya para todos los hermanos de Brasil.
2. Carta de 2001
San Benito, abril 24, 2001
Muy querido y respetado hermano:
Su segunda carta acabo de recibir y estoy dando respuesta a las dos, tanto a la primera como a la segunda.
A la primera carta está incluido un librito intitulado “Association of Masters-H.P.B. Theosophists”. A la vez Ud. tiene la amabilidad de invitarme [a] ingresar a dicho movimiento. Agradezco infinitamente su gentil atención. Por el momento estoy mandando una literatura que se titula “Programa original por H.P.B.”, publicada con la introducción por el hermano Jinarajadasa. De acuerdo a esa literatura nunca debería entrar la Iglesia Católica Liberal a la Sociedad Teosófica. Bueno, yo no peleo con los que hacen [otras cosas], pero en mis grupos enseño lo que los Maestros y H.P.B. quisieron que aprendamos y enseñemos.
El libro “La Puerta del Sol” se lo envío.[2] En su segunda carta me dice que [se] está preparando para venir a los Andes. Tendré mucha alegría de verlo y aprovechar para dialogar algunos puntos sobre nuestros trabajos. Le diré que la mente es transmisora y receptora; hace rato pensaba en Ud. [, en que iría allá] yo, o Ud. [vendría] por acá.
Con mucho cariño, la hermana que siempre ha pensado en Ud. Hasta pronto.
Dora Crespo
3. Texto de 1977: el Conocimiento de los Indios Andinos [3]
La sabiduría de los indios no está dormida, aún se desenvuelve en ellos sin participación de sus oponentes y tal vez sin conocimiento de muchos de ellos mismos.
Es un impulso más en el sentido de una persistencia cuyos pasos acumulados producen la perpetuidad de edad a edad, mudas de alma que sorprenden a quien no ha tenido el gradual desenvolvimiento de la vida, como sorprenden al viajero que torna, tras larga ausencia, a la Patria.
Los indios saben que cada uno de nosotros no es uno sino muchos y estas personalidades que emergen las unas de las otras suelen dar resultados entre sí, los más raros y asombrosos contrastes.
La palabra evolución es la mejor para usar bajo el punto de vista Teosófico, en la idea de tratar el origen del Hombre y las cosas.
Así el africano, el oriental y el indio, etcétera, peregrinan en el mundo apareciendo en cada era; ellos son las raíces de ayer, plantas de hoy y flores de mañana, padres y progenies de la humanidad en general.
La civilización Occidental ha continuado por dos mil años sin entrenamiento en la filosofía metafísica. El resultado es que los valores místicos son entendidos muy pobremente por el hombre moderno.
La salvación de la raza bajo la visión espiritual ha sido menguada en las manos de los Teólogos, quienes con sus fórmulas explicitas han dado muy poco impulso al pensamiento individual.
Una aceptación ciega por veinte centurias ha paralizado la iniciativa filosófica, hasta que la raza ha olvidado cómo pensar en las líneas abstractas.
NOTAS:
[1] San Benito, municipio ubicado en el departamento de Cochabamba, Bolivia. (CCA)
[2] “La Puerta del Sol”, de Jorge Miranda-Luizaga, subtítulo “Cosmología y Simbolismo Andino”. Impresores: Artes Gráficas Editorial Garza Azul, La Paz, Bolivia, 1991, 325 páginas. (CCA)
[3] Fragmento de la Introducción de Dora Crespo al folleto “La Inmortalidad de lo Perfecto”, de febrero de 1977. El texto de la Introducción ha sido mandado gentilmente a nosotros en noviembre de 2021, desde La Paz, por la teósofa boliviana Dora Camacho. También agradecemos a Dora Camacho por los otros datos biográficos de Dora Crespo. (CCA)
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El artículo “Dos Cartas y un Texto Corto” fue publicado por primera vez en la edición de diciembre de 2021 de “El Teósofo Acuariano”, pp. 1-3. Está disponible como ítem independiente en los sitios web de la Logia Independiente de Teósofos desde el 23 de enero de 2024.
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