Pomba Mundo
 
Un Texto que Establece
“Líneas Claramente Definidas”
 
 
William Q. Judge
 
 
olcott-contra-blavatsky
 
 
 
Nota Editorial de 2010
 
Este artículo se publicó por primera vez en la revista “The Path”, de New York, edición de junio de 1895, pp. 81-83. El texto muestra cómo Henry S. Olcott y Annie Besant acusaron a Helena P. Blavatsky (H.P.B.) de fabricar una carta de un Mahatma. Esto se hizo unos años después de la muerte de H.P.B. 
 
De hecho, la acusación era parte de una campaña política más amplia que incluía dejar a un lado las enseñanzas de H.P.B., perseguir a William Q. Judge, hacerse del poder total en la Sociedad de Adyar, y crear una alianza con los hindúes ortodoxos – entre ellos el Sr. G. N. Chakravarti, de la Sociedad Prayag en Allahabad – cuyos errores el mensaje del Mahatma muestra claramente. 
 
Sin embargo, más tarde, cuando las razones políticas para hacer la falsa acusación habían desaparecido, la autenticidad de la carta fue aceptada de nuevo por la Sociedad de Adyar, y el texto fue incluido en sus ediciones de las Cartas de los Mahatmas publicadas por Adyar. El texto es la Carta 134 en la tercera edición de la T.P.H., o la Carta 30 en la edición cronológica de Filipinas. Y es también la Carta CXXXIV en la edición de la T.U.P., en Pasadena, California. Conocido como “la Carta de Prayag”, el texto es ampliamente discutido en el libro “The Judge Case” [El Proceso Contra Judge], de Ernest Pelletier (2004).
 
La campaña de Annie Besant en contra de las enseñanzas originales de la Teosofía prosiguió en 1897 con la publicación de su propia y distorsionada versión de “La Doctrina  Secreta”. Debido a la ley del Karma, unos años más tarde la señora Besant comenzó a tener conversaciones imaginarias con el “Señor Jesucristo” e incluso con un  “Rey del Mundo”, entre otros seres altamente evolucionados que su propia mente había creado. Las excentricidades clarividentes de Besant están bien descritas en algunos de sus escritos y en los libros bien documentados de Mary Lutyens, entre ellos, “Vida y Muerte de  Krishnamurti” (publicado  en español por la Editorial Kier, de Buenos Aires), y cuyos capítulos 8 y 9 merecen atención especial.
 
El título original del siguiente artículo,  publicado por primera vez en Junio de 1895, y firmado por W.Q. Judge, es “H. S. Olcott vs. H.P.B. 
 
(Carlos Cardoso Aveline)
 
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Olcott Contra Blavatsky
 
William Q. Judge
 
En la edición de abril del Theosophist, el Coronel Olcott hace público lo que desde hace tiempo sabíamos que era su opinión personal – una opinión personal insinuada a través de las páginas de sus Old Diary Leaves [Viejas hojas de un diario], – esto es, que H. P. B. era una impostora, una médium y una forjadora de mensajes falsos de los Maestros. Este ingrato golpe final es asestado en una posdata a la revista por la cual las prensas se detuvieron. La prisa era tan grande que no podía esperar otro mes antes de lanzar el último puñado de barro a su benefactora espiritual y material, nuestra ausente H.P.B. La otra persona bien conocida de la cual esperamos que haga una afirmación similar ya hace tiempo que lo hizo privadamente.  
 
El coronel Olcott “detiene las prensas” y apresura la publicación de la posdata, “por el honor de los Maestros”. Quiere defender a esos Maestros que enviaron a HPB como su mensajera, y lo hace declarando que ella inventó, falsificó y tramó engañar mediante un largo e importante mensaje dirigido a los Brahmanes de Allahabad en 1881. El coronel es el primer discípulo occidental de HPB. Ignora hasta ese momento el ocultismo práctico, y es incapaz hacerles una pregunta a los Maestros; nunca había oído acerca de Ellos excepto a través de HPB.  Ahora él quiere preservar el honor de los Maestros manchando la reputación de su mensajera. ¡Espléndida defensa, esa, de los Maestros!
 
¿Cómo explica Olcott el largo silencio de los Maestros acerca del asunto desde 1881? Y otra pregunta muy pertinente: ¿Cómo es que este “defensor de los Maestros” explica su propio silencio en 1881 y desde entonces?
 
Él estaba presente cuando el mensaje fue enviado y sabía del mismo. Si entonces él sabía que era falso, ¿por qué no lo divulgó?
 
Y si no lo sabía, ¿sería porque no podía diferenciarlo? Si uno de los Maestros se lo comunicó más tarde – como dice Besant en el  proceso contra Judge – ¿tendría la amabilidad de decirnos cuál de los Maestros le dijo, y cuándo?
 
Todas estas preguntas deben ser contestadas y muchas pruebas deben ser presentadas de modo que se demuestre, por lo menos, alguna habilidad oculta para discernir entre mensajes genuinos o falsos, ya que él ha estado tratando de situar a HPB entre los defraudadores, falsificadores y médiums. De ese modo, los Maestros que la enviaron son puestos en categoría similar. Observe que la falsificación ahora alegada por él habría ocurrido al mismo tiempo en que H.P.B. estaba impartiendo la serie de mensajes de los Maestros que todos hemos llegado a conocer. Si le creemos, pues, el envío de un mensaje falso por esta irresponsable médium debería arrojar dudas sobre todos los otros mensajes. Ciertamente que el Col. Olcott no es un ocultista cuyas decisiones aceptaríamos. A cada uno de nosotros tiene la libertad de decidir su opinión sobre este o aquel mensaje, según su criterio. A Olcott no le gusta el mensaje que nos ocupa porque vive en India, y el mensaje es irritantemente verdadero. Tal vez a otros pueda gustarle, y no estén dispuestos a aceptar  mensajes distintos, que contradicen  el punto de vista unilateral de los textos de la Logia de Londres, o de la metafísica y de la ciencia.
 
Por mi parte creo que el texto del mensaje en cuestión tiene su autenticidad confirmada por su contenido, y solo están contra él quienes se sienten atacados, quienes tienen la manía hindú y se creen brahmanes, o aquellos cuyo interés y comodidades se ven afectados.
 
El mensaje condena el fanatismo. Las personas a las que fue enviado en ese momento eran de las familias más fanáticas desde el punto de vista teológico. Ellos se preguntaban, igual que los Fariseos, cómo era posible que los Mahatmas pudieran comunicarse con un comedor de carne y bebedor de vino como Sinnett, y no con ellos, que no ingerían tales cosas y nunca saludaban a alguien con un apretón de manos. La carta es una advertencia contra estas mismas cosas, contra sus supersticiones, su adhesión a la idolatría y los horrores del sistema de castas. La carta entera suena a verdad y tiene fuerza. Si tuviéramos alguna tendencia a unirnos a  Olcott en su explicación absurda sobre mediumnidad, esta carta sería la única elegida como verdadera.
 
Si por un momento aceptáramos el punto de vista acerca de H.P.B. que es defendido por Olcott, entonces, tal como lo publicó ella misma, no habría certeza de mensaje alguno. ¿Quién puede decidir? Si ella falsificó un mensaje, todos pueden ser iguales – falsificaciones – y la gran fuerza y fortaleza derivadas de la firme creencia en los Maestros serían destruidas, porque ella, su principal mensajera para nosotros, es presentada como una impostora.  Esto es lo que Olcott y otros desean hacer. No puede tolerar la idea de que H.P.B. fuera más adelantada que él, por lo que lanza sobre su prestigio el manto sucio del engaño y la mediumnidad irresponsable. Una vez hecho esto, nada más puede añadirse ni tomarse en cuenta.
 
Bueno, por mi parte, no voy a aceptar semejante disparate, ya que el Coronel Olcott es incompetente para decidir sobre los mensajes de los Mahatmas desde el punto de vista oculto, y, siendo discípulo de H.P.B., está sin duda muy por debajo de ella. Su actual declaración nada establece acerca de carácter de H.P.B., de su mediumnidad, o sobre el mensaje; pero sí sirve para calificarlo a él como un ingrato, y lo expone claramente como alguien  que  llama de farsante y de médium a esa gran maestra.
 
Ahora, que venga lo que tenga que venir de manera que los lineamientos queden claramente definidos y que sean develadas las hipocresías.
 
La Sra. Besant versus H.P.B.
 
La señora Besant ha enviado una copia anticipada de un artículo que aparecerá en Lucifer titulado “East and West” [“Oriente y Occidente”]. Es un artículo muy largo dedicado principalmente a William Q. Judge, en el que, sin embargo, ella menciona el mensaje de los Maestros a los brahmanes de Allahabad que el coronel Olcott trata en su Posdata de Abril. Ella dice que ese mensaje no es genuino, y por lo tanto está apoyando al coronel Olcott e insultando a H.P.B., ya que todos saben que el mensaje llegó a través de H.P.B.  
 
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La traducción del texto “Olcott Contra Blavatsky” fue hecha desde el inglés por la teósofa Aida Luz Rivera, de México. El texto en inglés, “Olcott Against Blavatsky”, puede ser leído en nuestros sitios web asociados.  
 
El articulo hace parte de la colección en tres volúmenes de escritos de W.Q. Judge, compilada por Dara Eklund: véase “H. S. Olcott versus H.P.B.” en “Echoes of the Orient”, William Quan Judge, Point Loma Publications, San Diego, California, EUA, 1980, volumen II, pp. 203-205.
 
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En septiembre de 2016, luego de un cuidadoso análisis de la situación del movimiento esotérico internacional, un grupo de estudiantes decidió crear la Logia Independiente de Teósofos, que tiene como una de sus prioridades la construcción de un futuro mejor en las diversas dimensiones de la vida.
 
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