El Desafío de Hacer Sagrada la Vida Diaria
Carlos Cardoso Aveline
El teósofo hindú B. P. Wadia escribió en uno de sus libros que, según los Vedas, el hogar de un individuo es su principal Ashram.
Así como los ríos fluyen para encontrar descanso en el Mar – dice la Escritura – así todos los Ashrams fluyen para obtener descanso en la casa familiar. “Construir un Hogar, como debe ser construido”, añade el Sr. Wadia, “es establecer en la tierra el Reino de los Dioses” [1]
La alquimia no se limita a los individuos. Hay también una alquimia en las relaciones humanas más profundas, y el oro puede ser producido en ellas.
La casa de uno es el centro más fuerte que uno tiene en la vida. Todo individuo que estudia la sabiduría divina debe tomar medidas prácticas para asegurarse de que el lugar en donde vive es como un templo.
Las emociones personales tienen que estar en orden y en paz, para que el foco de la consciencia sea establecido en los niveles manásicos más altos. Las ecuaciones personales deben simplificarse. El magnetismo de cada ser humano queda gravado en las paredes y objetos del lugar que habita; si su voluntad es correcta y noble, la dimensión sagrada de su hogar se volverá más fuerte.
La cualidad magnética de una vivienda dependerá también de algunos factores ecológicos, y del grado de armonía en el intercambio de energía entre la casa y el entorno natural, incluidos los planos sutiles. No importa si la casa es rica o pobre, pero debe haber sencillez. La atmósfera de un lugar refleja el estado de ánimo de sus habitantes. El grado de autoconocimiento que sus habitantes tienen, y la intensidad de contacto con sus propias almas espirituales, son dos factores decisivos.
El patrón básico del Karma de la humanidad está registrado en la pareja humana – y es creativamente reproducido en cada pareja. A partir de esta relación surgen los niños. Uno puede ver el presente y el futuro de una civilización mediante la observación del estado psicológico de las familias. El amor entre el hombre y la mujer es el “vínculo fundamental” de cualquier sociedad. Por lo tanto, debe ser conscientemente defendido, tanto como sea posible, de las varias formas de contaminación mental y emocional.
El hogar de uno puede ser construido y considerado como un templo en sus niveles más sutiles. Su atmósfera reflejará y fortalecerá el templo oculto en el corazón y la mente de su habitante. Los padres o miembros de la pareja son las dos columnas principales – yin y yang – de ese santuario.
A lo largo del sendero espiritual, es necesario que haya una transformación purificadora de las relaciones íntimas, de manera que al paso del tiempo una especie de amor más profundo e impersonal se haga más fuerte en la “mezcla” de sentimientos, que con frecuencia contradictorios. En las “Cartas de los Maestros de Sabiduría” uno puede leer palabras interesantes acerca de los lazos afectivos.
Hay que tener en cuenta que la expresión “Ain-Soph” es el equivalente occidental de “Parabrahman”, el Espacio Abstracto, Ilimitado y Universal. Cualquier “personificación” de Ain-Soph es por consiguiente solo un simbolismo.
El Maestro dice:
“Sabe, Oh Hermano mío, que en donde un verdadero amor espiritual busca consolidarse a sí mismo doblemente con una unión pura y permanente de los dos, en su sentido terrenal, no comete pecado, ni delito alguno a los ojos del gran Ain-Soph, porque esto no es sino el reflejo divino de los Principios Masculino y Femenino, la reflexión microcósmica de la primera condición de la Creación. ¡Por una unión tal muy bien pudieran sonreír los ángeles! Pero estos casos son raros, Hermano mío, y solamente pueden ser creados bajo la sabia y amorosa supervisión de la Logia, con el fin de que los hijos e hijas de barro no lleguen a estar completamente degenerados, y el Amor Divino de los habitantes de las altas esferas (Ángeles) hacia las hijas de Adán sea repetido. Pero incluso ellos deben sufrir antes de ser recompensados. El Atma del hombre puede permanecer puro y altamente espiritual mientras está unido con su cuerpo material; ¿por qué no debieran dos almas en dos cuerpos permanecer igualmente puros e incontaminados a pesar de la unión pasajera de estos dos últimos?” [2]
En otra carta, el mismo Maestro escribió:
“La pureza del amor terrenal purifica y prepara para la realización del Amor Divino. La imaginación de cualquier hombre sólo puede concebir los ideales de la divinidad en aquellas formas que le son familiares. Aquél que se prepara para lo comprender lo Infinito debe resolver primero lo finito. El Ideal de lo Espiritual solo puede penetrar a través de la imaginación, la cual es el camino principal y el primer portal hacia las concepciones del Atma terrestre.” [3]
Por consiguiente la casa donde vivimos es por lo menos un templo en potencial, que puede ser mejorado a medida que nuestra consciencia se expande.
En la medida que las pruebas y el karma lo permitan, la vida familiar puede reflejar la energía que fluye desde el santuario interior de cada mente y cada corazón. De este modo se construye un puente más amplio y duradero entre el Espíritu y la Materia; y la fuente de la paz y de felicidad comienza a ser mejor identificada.
NOTAS:
[1] “The Building of the Home”, por B. P. Wadia, Theosophy Company (India), Bombay, 2005, 56 pp., p. 03.
[2] “Letters From the Masters of the Wisdom”, Second Series, Transcribed and Annotated by C. Jinarajadasa, T.P.H., India, second edition, 1973, 190 pp., Letter 19, pp. 41-42.
[3] “Letters From the Masters of the Wisdom”, Second Series, Letter 18, pp. 40-41.
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En septiembre de 2016, luego de un cuidadoso análisis de la situación del movimiento esotérico internacional, un grupo de estudiantes decidió crear la Logia Independiente de Teósofos, que tiene como una de sus prioridades la construcción de un futuro mejor en las diversas dimensiones de la vida.
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