Un Enfoque Práctico Para Uno de los
Principales Objetivos del Esfuerzo Teosófico Moderno
Carlos Cardoso Aveline
Retrato de Helena P. Blavatsky, si hubiese
vivido hasta los setenta años; visión parcial de um
cuadro del artista holandés J. D. Ross (1875-1952)
vivido hasta los setenta años; visión parcial de um
cuadro del artista holandés J. D. Ross (1875-1952)
“Investigar las leyes no explicadas de la
Naturaleza y los poderes latentes en el hombre.”
(El tercer objetivo declarado del movimiento teosófico)
H. P. Blavatsky abrió una nueva página en la historia humana al enseñar acerca de los poderes latentes en la conciencia humana a la vez que demostraba su uso en la práctica.
Pero la sombra está destinada a imitar a la Luz, y la ley del Karma nunca deja de trabajar. El abuso de la Teosofía a través de poderes místicos imaginarios, que siguió a esa enseñanza sagrada, pronto creó dolorosos problemas para el movimiento teosófico.
El reto comenzó durante la vida de H.P.B., cuando A. P. Sinnett decidió promover sesiones mediúmnicas en Londres en 1887-88. Era una manera de hablar con Mahatmas imaginarios, ya que los maestros auténticos habían dejado de escribirle cartas.
Después de la muerte de H.P.B., le llevó solamente tres años a la Srta. Annie Besant para pedir ser admitida en aquellas sesiones, como Sinnett cuenta honestamente en su reveladora Autobiografía. [1]
Unos años antes, C.W. Leadbeater había vuelto a Londres desde Asia y se convirtió en un elemento fundamental en aquellas sesiones. Aun viviendo en la misma ciudad que H.P.B., Leadbeater, por supuesto, nunca se unió a la Escuela Esotérica mientras vivía HPB. Él había fallado en Ética y en Discipulado poco después de haberse convertido en chela probatorio, en 1884-1885.
Desde los años 1890 y hasta las primeras décadas del siglo 21, nadie puede quejarse de una falta de charlatanes que hablan a Maestros, que son clarividentes, desarrollan amistades personales con Maitreya, Sanat Kumara y el Manu, son grandes Iniciados, canalizan “St. Germain” y reciben visitantes de otras galaxias.
La Sra. Annie Besant tenía gran habilidad política, aunque le faltaba sentido común y respeto por la verdad, y tuvo gran éxito en abrir las puertas del movimiento teosófico a todo tipo de falsos “poderes místicos”.
La Lección Óctupla
Y sin embargo no hay ilusión eterna. La Justicia y el equilibrio son inevitables. Un enfoque práctico y sensato frente al reto de los poderes latentes en la conciencia humana debe conducirnos a la destrucción de la vieja trampa Besantiana. Las mejores potencialidades del movimiento se despertarán después de eliminar la parte más grosera de la acumulada escoria de falta de respeto por los maestros auténticos.
Uno de los primeros poderes a desarrollar, por lo tanto, es aquel de Viveka o Discernimiento. Y para tomar este paso necesitamos Vairagya, Desapego, especialmente en relación a nuestras opiniones personales e ideas favoritas.
La Ley establece que antes del despertar de cualquier Poder que todavía no tenemos es necesario desarrollar la habilidad de usar apropiadamente los Poderes que ya poseemos. Solamente de esta manera uno se capacitará a sí mismo para tomar el siguiente paso adelante.
Como resultado, un enfoque correcto para el tercer objetivo del movimiento – que incluye la investigación de poderes ocultos – recomienda el desarrollo de las potencialidades de la conciencia tal y como indicado por el Noble Camino Óctuplo del Señor Buddha.
Aunque solo los Hombres Sabios y Perfectos tienen posesión completa de esos Poderes sagrados, cada estudiante honesto puede, gradualmente, desarrollar en sí mismo las habilidades y los talentos enseñados en la Lección Óctupla. Y ellos son:
1) El poder de la comprensión correcta;
2) El poder del pensamiento correcto;
3) El poder de la palabra correcta;
4) El poder de la acción correcta;
5) El poder del medio de vida correcto;
6) El poder del esfuerzo mental correcto;
7) El poder de la atención plena y la correcta vigilancia; y, por último, pero no menos importante,
8) El poder de la concentración correcta.
Estas y otras formas de despertar superior deben ocurrir sobre la base del Sentido Común. La búsqueda de la verdad tiene que situarse por encima cualquier otra consideración.
Uno haría bien en recordar que en el Budismo real, como en la verdadera Teosofía, la Ética es lo primero. El sentido ético en la consciencia humana es un alto Siddhi (poder psíquico) seguramente, porque viene de yo superior o alma espiritual, y cambia toda la vida y el Karma de uno, y alrededor de uno. Regenera el mundo por completo, comenzando por uno mismo.
En el siglo 21, ya no es necesario que discípulos entrenados materialicen cartas de Mahatmas por la fuerza mental, como en el siglo 19. Una máquina de Telefax lo hace. El Siddhi que debemos desarrollar ahora es la habilidad de abandonar el “egoísmo espiritual”, y cada aspirante al discipulado debe alcanzar esa meta.
Es cierto que una vida honesta dedicada a la Causa de la humanidad produce una expansión gradual en la capacidad del estudiante de comprenderse a sí mismo y al Universo. Con respecto a otros aspectos de su despertar, sin embargo, hay una regla de hierro que se estableció hace eones, y que está bien expresada en el “Tao-te Ching” de Lao-Tzu, la obra China de teosofía clásica [2]. La regla dice:
“El que sabe no habla.
El que habla no sabe.”
NOTAS:
[1] “Autobiography of Alfred Percy Sinnett”, Theosophical History Centre, London, 1986, 64 pp., ver especialmente p. 48.
[2] “The Way of Lao Tzu, Tao-te Ching”, traducido y con notas por Wing-Tsit Chan, Prentice Hall / Library of Liberal Arts, copyright 1963, NJ, USA, 285 pp. Ver el comienzo del Capítulo 56, p. 199. Ver también la versión en francés de este libro antiguo que H.P. Blavatsky cita en “The Secret Doctrine” (Vol. I, p. xxv); “Le Tao Te King”, Lao-Tseu, de Stanislas Julien, 1842, L’Imprimerie Royale, Paris, 304 pp.
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Una versión inicial de “Cómo Desarrollar los Poderes Ocultos” fue publicada en la edición de Septiembre de 2012 de “The Aquarian Theosophist”, sin indicación al nombre del autor. Título original: “How to Develop Occult Powers”. La traducción es de Juan Taréis.
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Acerca del papel del movimiento teosófico en el despertar ético de la humanidad, lea el libro “The Fire and Light of Theosophical Literature”, de Carlos Cardoso Aveline.
Publicado en 2013 por The Aquarian Theosophist, el volumen tiene 255 páginas y puede ser obtenido en Amazon Books.
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