La Pureza de la Mente es la Espada Zen
Que Nos Permite Ver y Cortar las Ilusiones
Carlos Cardoso Aveline
* Vale la pena recordar una cosa: lo que sembramos es más importante que lo que cosechamos.
* La alegría de vivir no necesita razones externas para ser fuerte: surge del contacto espontáneo con el alma espiritual y la ley del universo.
* La vida tiene sus mareas. Las bases de una felicidad duradera están en la fuerza interna con la que hacemos frente a los momentos duros. Por otro lado, las victorias duran más cuando son vistas con gratitud y humildad.
* La plenitud interior trasciende el pensamiento convencional. La luz de la unidad y amistad universales irradia del corazón de uno sin necesidad de palabras. Miguel de Molinos escribió que una vez que eso sucede las palabras pueden ser abandonadas, de la misma manera que dejamos de lado a un barco cuando llegamos al puerto de destino.
* La renuncia, o el arte de aceptar las pérdidas, no es algo que uno deba aprender una vez o dos en su vida, durante un estudio abstracto e intelectual. La lección debe aprenderse cientos de veces, a menudo de manera dolorosa e inesperada.
* Es relativamente fácil obtener el éxito en esa o aquella situación. Todos lo hacemos de vez en cuando. Lo importante es consolidar la victoria. Por otro lado, en el camino espiritual la victoria tiene lugar a cada momento, a cada tarea bien hecha, a cada palabra sincera pronunciada.
* La visión correcta de un fragmento nos permite comprender al todo. Una percepción adecuada del todo hace posible ver cada fragmento. Porque el círculo está presente en el punto, así como el punto está presente en el círculo. Y cada vez que miramos, podemos ver la realidad un poco mejor.
* Hay varias formas de llegar donde queremos estar. A través de las ideas presentes en una biblioteca uno puede viajar a los lugares más interesantes en el espacio y el tiempo, y escuchar a algunas de las almas más sabias de la humanidad.
* Los favores personales no tienen cabida en los planos superiores del camino espiritual. El sendero está gobernado por la Ley. Cada bendición que viene de los reinos divinos debe ser, por tanto, el resultado natural del mérito de uno, de lo contrario no tendrá validez alguna.
* No es suficiente con realizar el esfuerzo de caminar en la dirección correcta. Las acciones deben ser efectivas. Hay una correlación mutua entre el árbol y el fruto. Los pasos de un peregrino bien informado son guiados por una visión clara de los hechos.
* El centro silencioso de paz en nuestra conciencia define la calidad y el ritmo de pensamientos, acciones y percepciones. Cuanto más amplio y profundo es nuestro contacto con ese centro, más significativa pasa a ser nuestra presencia en el mundo.
* Los pasillos del karma tienen límites laterales cuya sustancia está hecha de hábitos. El estudiante debe crear patrones correctos de actitudes o acciones repetitivas en su vida, a fin de que los caminos del karma lo lleven hacia la bienaventuranza.
* La relación consciente y subconsciente con el pasado es un factor central a la hora de definir cómo uno se relaciona con las circunstancias presentes. También influencia la manera como uno construye su propio futuro, mientras ayuda a dar forma al futuro de los demás.
* En la teosofía, a veces ocurre un relámpago espiritual. Durante una pausa meditativa en medio de un esfuerzo noble, una felicidad inexpresable y abismal puede ir hacia ti y transformar tu vida entera en una fracción de segundo. Sin embargo, esta es una experiencia delante de la cual no debes desarrollar ningún apego.
* El desafío de manejar las situaciones de manera responsable y creativa es más importante que la naturaleza de las situaciones en sí mismas. En muchos casos, los acontecimientos de la vida son menos importantes que las decisiones sobre qué hacer delante de ellos. Construir el futuro es una tarea central. El momento presente contiene el pasado y es la materia prima a partir de la cual podemos hacer algo mejor.
* El apego a las opiniones personales es un escollo en la búsqueda de la verdad. Otro obstáculo, quizá más serio todavía, es la ausencia de apego a los principios éticos. La clave del progreso está en escuchar el silencio y el alma. El líder principal de uno, la autoridad última, tiene que ser la voz de la conciencia. De ese modo la verdad puede ser descubierta, paso a paso y gradualmente, como en un proceso de transfiguración.
* No seamos ingenuos: no hay razón para engañarnos con la ilusión materialista. Así como cada átomo es una miniatura del sistema solar, un corto paso contiene la esencia de la larga caminata. Alguien que salva a un animal de la muerte o del peligro ayuda a la evolución de nuestro planeta. Cuando uno planta un árbol o cuida de él, establece una tendencia a la amistad por la Vida cuya energía puede resonar positivamente alrededor del globo.
* La exageración amenaza la durabilidad de los esfuerzos hechos. Las acciones de intensidad moderada nos permiten trabajar en el presente sin olvidar el futuro. La calma es una característica de la acción duradera y efectiva. Ningún trabajo, por muy noble y altruista que sea, debe suprimir el reposo necesario para la renovación del esfuerzo en una perspectiva a largo plazo. El silencio y la humildad, vividos en la cantidad adecuada, ayudan a que haya moderación.
* Hay una razón para que la obra “La Doctrina Secreta”, de H.P. Blavatsky, se centre en dos conjuntos de versos orientales cuya belleza interna es única. La mayoría de las obras clásicas sobre sabiduría eterna – incluyendo “La Voz del Silencio” – existen en un universo que expresa la armonía de la vida, trascendente, rítmica, e integral. Ese universo incluye las escrituras de las diferentes religiones, y los mitos de la mayor parte de las naciones. La sustancia de la vida, tanto cósmica como individual, tiene mucho en común con la poesía. El que no pueda ver esto merece la solidaridad de los que ya han alcanzado una visión mejor de las cosas.
* Mientras la experiencia del desapego parezca dolorosa, los esfuerzos del teósofo serán demasiado limitados en su horizonte, y el progreso será relativamente superficial. El verdadero desapego viene a nosotros como un alivio. Es el resultado de una comprensión amplia de la vida, y hace que la visión de uno se expanda aún más.
* La necesidad es nuestro Maestro. La renuncia es bienaventuranza. Si la vida se acelera cada día, hay una lección práctica que aprender. Revisando su agenda y abandonando asuntos de importancia secundaria, uno mantiene su quietud interior. La paz en el alma nos conecta con el centro verdadero de la Vida. Mejorar la agenda y enfocarla en puntos esenciales es bueno para los grupos altruistas, así como para los individuos.
* Una aceleración continua del karma y de la vida no es un buen presagio. La ansiedad no conduce hacia la verdad, el equilibrio o el discernimiento. La vida es lenta en sus procesos de construcción. Lo que se hace sin prisa, perdurará si es correcto. El sentido de lo divino produce calma. Percibir la eternidad nos libera del deseo. Estos hechos corresponden a la Ley. Sin embargo, ¿será fácil para nuestra civilización aceptarlos, y actuar en consecuencia?
* Pensar demasiado en los errores no es la manera adecuada de liberarse de ellos. Hacer creer que los fracasos no existen – o que no hay que aprender de ellos – tampoco es el camino.
* Entre el 70 y el 95 por ciento de nuestra energía debe concentrarse, a lo largo del día, en el polo positivo de la electricidad de la vida: el pensamiento constructivo. Con la parte menor de nuestra energía, debemos mirar rigurosamente los errores, principalmente los nuestros. Es nuestro deber dejar a un lado el apego subconsciente a los errores, y al hábito de criticarlos. La mejor forma de vencer el error es mediante la acción correcta, y construyendo lo que es positivo. Una visión crítica de las cosas – siempre que se asocie con el desapego y la compasión – también es crucial para la victoria.
* Antes de que un peregrino hable mucho sobre asuntos filosóficos, debe examinar las consecuencias de tal acción; y no solo los efectos inmediatos de sus palabras, sino también las consecuencias a largo plazo. ¿Está preparado para todas ellas?
* Renunciar a las expectativas personales con relación a los resultados de nuestras acciones no es lo mismo que no pensar en las consecuencias de nuestros esfuerzos. Lejos de ello. Aunque el estudiante de una filosofía verdadera no actúa con fines egoístas, él debe tener mucho cuidado con lo que hace.
* La gran regla del aprendizaje oculto es que, mientras uno aprende, se enfrenta a desafíos inesperados y siempre renovados. El aprendizaje dura varias vidas. Uno debe tener un plan de acción a largo plazo. La autorregulación es una ciencia decisiva en la vida; y también lo es la atención plena, a fin de discernir lo correcto de lo incorrecto, tanto como podamos.
* La pureza de la mente es la espada zen que nos permite ver y cortar las ilusiones. El discernimiento respecto a las cosas de la vida y del movimiento esotérico debe adquirirse gradualmente. En general las sensaciones de “instantaneidad” son mayávicas, ilusorias.
* Poco a poco uno puede ver qué es verdadero y qué es falso, quién camina hacia la verdad, y quién finge e insiste en las fantasías y en sonreír como los sepulcros blanqueados. Nadie puede hablarle al estudiante acerca de eso: él tiene que darse cuenta de la topografía de la vida por sí mismo. Se le pueden dar pruebas de los hechos, pero el discernimiento debe surgir de su interior. En cuanto a los farsantes, debemos tenerles compasión, si bien es necesaria una severidad impersonal respecto a las falsedades. Cada farsante ejemplifica el fracaso de una cierta pedagogía. Los hipócritas olvidan que la sinceridad es una bienaventuranza. Podrán adoptar el camino de la sinceridad más adelante, siguiendo el ejemplo de los que rechazan las falsedades.
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El artículo “Ideas a lo Largo del Camino – 16” es una traducción de “Thoughts Along the Road – 16”.
La traducción al español es de Alex Rambla Beltrán, con apoyo de nuestro equipo editorial, del cual forma parte el autor. La publicación ocurrió el 29 de septiembre de 2018.
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